¡Qué difícil es decirles a mis padres que quiero cambiar de carrera!
Plantearle a tu padre o madre que necesitas, que quieres, que deseas hacer un cambio, que te “equivocaste”, que esa no era una carrera para vos, es lo más fácil.
Aunque te parezca todo lo contario, tus padres quieren lo mejor para vos…
¿Que tienen expectativas? Obviamente que las tienen, y las tienen desde que naciste, o incluso desde antes de que nazcas…y es lógico que así sea: todo padre, toda madre, esperan cosas de sus hijos, pero fundamentalmente lo que esperan, lo que desean, es que sean felices con lo que hagan, que encuentren lo que verdaderamente les apasione, sabiendo que si esto se da, su hijo sabrá lo que es el BIEN- ESTAR en el hacer profesional.
¿Sabés lo que sí es realmente MUY DIFÍCIL?… ¡Que vos mismo lo reconozcas…lo veas…lo afrontes! Eso es lo verdaderamente difícil. Que puedas enfrentas tus propios miedos sin pensar que fracasaste, tus verdaderas dudas sin pensar que no sos capaz.
Enfrentar estos fantasmas te lleva a ese lugar, a esa pregunta inicial, que es la piedra fundante para la elección de tu futuro profesional, desde el cual deberías haber comenzado a trabajar pero tal vez no lo hiciste en su momento. La pregunta no es ¿Qué CARRERA ELIJO? La pregunta es ¿QUIÉN SOY YO A LA HORA DE ELEGIR?
Si ésta es tu situación, no des más vueltas, enfrentalo, reconocelo. Hablá con tus padres; son los que mejor te van a poder ayudar. Y si no saben cómo hacerlo al menos buscarán ayuda externa, con quienes nos dedicamos a la orientación vocacional.
ANIMATE. Tu futuro es tuyo, te pertenece; nadie lo puede hacer por vos.